La lectura en sí es un proceso de naturaleza intelectual donde intervienen funciones sensoriales, psíquicas y cerebrales, que se conjugan para realizar la decodificación, comprensión e interpretación de un conjunto de signos o de un lenguaje, que podrá ser visual o gráfico (letras, ideogramas, signos), táctil (sistema Braille) o sonoro (código Morse)
El hábito de la lectura es parte fundamental de la formación cultural de un individuo, pues permite desarrollar en él la capacidad de razonamiento, el sentido crítico y las competencias interpretativas, eso sin contar que contribuye a mejorar las habilidades de redacción y escritura, aumenta el léxico y estimula la imaginación.